miércoles, 27 de febrero de 2008

El hábito


¿Cómo puedo saber cuál es la mejor manera de actuar en la vida?

-preguntó el discípulo al maestro.

El maestro le pidió que construyese una mesa.

Cuando la mesa estaba casi lista, y sólo le faltaba

clavar las puntas en la parte superior, el maestro

se acercó. El discípulo clavaba las puntas con

tres golpes precisos. Una de las puntas, sin

embargo, se restía y el discípulo tuvo que dar

un golpe más. El cuarto golpe enterró el clavo

demasiado, y la madera se agrietó.

-Tu mano etaba acostumbrada a tres

martillazos-dijo el maestro-. Cuando una

acción pasa a ser controlada por el hábito,

pierde el sentido, y puede terminar causando

daños.

-Cada acción es una acción, y sólo existe un

secreto: jamás dejes que el hábito dirija tus

movimentos.

2 comentarios:

Nur dijo...

"Cada instante es único e irrepetible"

gonzalo dijo...

A veces caemos en la trampa del "copiar y pegar", vamos con el piloto automático por la vida y olvidamos la frescura de la espontaneidad, de detenernos a sentir cada momento.
Gracias por recordárnoslo ;-)