Fórmula para amar
Para que la repentina pasión no se extinga deprisa y evolucione en un amor duradero, tiene que pasar por varias pruebas y profundos cambios internos.
Mientras vives la pasión, niegas los defectos de él, en lugar de reconocer a tu pareja tal y como es, y no cómo tú quieres que sea. Cuando reconoces y aceptas sus puntos débiles, vives el amor verdadero. Esto sólo es posible cuando tú misma te aceptas y te quieres tal y como eres, en vez de intentar complementarte con él.
La pasión te hace vanidosa y el amor te vuelve sencilla. La pasión es fugaz y el amor se trabaja cada día. Además, la pasión excluye todo lo que no es fogosidad, mientras que el amor incluye todo lo que enriquece a los miembros de la pareja.
1 comentario:
Hola Pilar
me encanta este texto. Lo veo muy cierto: a mi por ejemplo me ocurre que cuando me doy cuenta que no acepto mi pareja tal y como es, no me estoy aceptando a mi mismo...
Felicidades por tu blog!
Publicar un comentario