Algunos varones, conscientes del reto que implica la liberación masculina afectiva, hartos de la represión emocional a la que hemos estado sometidos por nosotros mismos y por la cultura, en franca oposición a los valores poco humanistas con los que hemos sido educados, y con un repudio total por la estructura patrialcal de la que hemos sido víctimas y que, supuestamente, estamos obligados a transmitir, expresamos y dejamos estipuladas, desde lo más profundo de nuestro sentir, las siguientes reivindicaciones de libertad emocional. Tenemos derecho:
- A sentir miedo.
- A ser débiles y a pedir ayuda cuando así lo consideremos.
- A ser inútiles, a cometer errores y a no saber qué hacer.
- A fracasar económicamente, a ser pobres y a experimentar el cocio intensa y vitalmente.
- A vivir en paz, a negarnos a la agresión, a la guerra y a todo tipo de violencia interna y externa.
- A emocionarnos y a expresar nuestros sentimientos positivos, ya sea física o verbalmente.
- A estar más tiempo en familia y a participar en la crianza de nuestros hijos.
- A comunicarnos afectivamente con los demás hombres, y a fomentar la amistad masculina sin rivalizar ni competir.
- A disfrutar del sexo sin ser adictos sexuales.
- A fallar como reproductores y a no transmitir el apellido.
- A una sexualidad más afectiva y amorosa.
- A intentar ser felices.
Por último, aunque llueva y truene, tenemos el derecho a que las pequeñas primaveras que llevamos dentro, aquéllas de que habla Jabil Gibran, salgan a retoñar cada vez que quieran hacerlo.
Walter Riso
Intimidades Masculinas
1 comentario:
Encontre muy interesante el texto, y aún más que tú lo pusieras en tu blogg...
Debo decir que fue tan bueno que lo copiare...
Grax.. y super bueno el bloger.
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