Siempre ha estado ahí, la puerta, la llave...
Uno mismo puede ser una puerta cerrada
Es uno el que puede abrir esa puerta.
La responsabilidad, de tener las llaves, tu consciencia,
Lo más complicado, es una vez aprendido dejar que eso suceda,
y es a la vez, lo más reconfortante de la vida.
Puedes gritar vociferar al otro,
ábreme la puerta.
Déjame pasar...
quiero pasar al otro lado.
O puedes sentarte de espaldas a la puerta,
diciendo, ya nadie abre puertas...
(estas voces son las voces internas...)
Dialogando con esta voz, llegando a un acuerdo,
a un respeto, a una no lucha...
la puerta se abre....
(By Pilar)
Hoy es un gran día!
2 comentarios:
Hay que ver las puertas que se "ven" algunos sábados mágicos eh? jaja
Felicidades
je,je, casi me meto a cerrajera!
Sábados muy mágicos!!
Besitos guapa.
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